La empresa nipona de ingeniería JGC ha comenzado la retirada temporal de su personal de dos proyectos de construcción en Argelia, después de que siete de sus empleados japoneses murieron en el reciente asalto perpetrado por un grupo salafista a la planta de gas de In Amenas.
Según el diario económico Nikkei, que cita una fuente de la empresa, los trabajos de JGC en una planta gasística en el campo de Gassi Touil y en un complejo de procesamiento de petróleo en el campo de Bir Seba se han paralizado tras lo ocurrido en In Amenas, en el suroeste argelino.
La empresa ha comenzado a evacuar a su personal japonés de ambos lugares a una ciudad en el centro de Argelia para garantizar su seguridad, al tiempo que su personal de otras nacionalidades retornará a sus países de origen, detalla el periódico.
JGC, con sede en la ciudad nipona de Yokohama, ha insistido en que es una medida de precaución y que decidirá cuándo reiniciar los proyectos una vez se estrechen las medidas de seguridad.
El proyecto de JGC en Gassi Touil está a punto de finalizar, al tiempo que la fecha de conclusión del de Bir Seba estaba fijada para 2014.
La firma ha insistido en que no abandonará las construcciones ya iniciadas, sino que las reanudará una vez estén en marcha las nuevas medidas de seguridad.
El presidente de JGC, Koichi Kawana, viajó a Argelia la semana pasada para seguir de cerca la situación en la planta de In Amenas, donde su compañía mantenía 78 empleados, entre ellos 17 japoneses.
La madrugada del miércoles, un grupo de terroristas fuertemente armado tomó el complejo, operado por la empresa británica BP, la noruega Statoil y la argelina Sonatrach, con la intención de tomar como rehenes a varios trabajadores extranjeros para llevarlos a Mali.
El asalto y la toma de rehenes finalizó con la muerte de 38 civiles y 29 agresores, tras la irrupción, el sábado, de las fuerzas especiales del Ejército argelino.
Entre los fallecidos hay siete japoneses, aunque la cifra podría elevarse ya que se teme que tres cuerpos carbonizados que aún no han podido ser identificados pueden ser los de tres empleados nipones sin localizar. / EFE