La densa nube de contaminación en China se ha extendido a más del 13 por ciento de la superficie total del país, 1,3 millones de kilómetros cuadrados en el este y el centro del territorio, informó hoy el Ministerio de Medio Ambiente en Pekín.
Una de las causas es, además del aumento de los vehículos en circulación, el crecimiento masivo del consumo de carbón. China consume hoy casi tanto carbón como todo el resto del mundo junto, según los datos de la Administración de Información de Energía (EIA) estadounidense.
Desde 2000 la producción de energía de la potencia emergente se ha multiplicado por más de tres. En promedio, el consumo de carbón ha aumentado en un nueve por ciento por año. Las nuevas cifras sitúan a China como responsable del 47 por ciento del consumo global del mineral.
La segunda mayor economía del mundo es el principal motor del aumento mundial de 374 millones de toneladas (2011), ya que representó el 87 por ciento del total, según la EIA.
Incluso el primer ministro del país, Wen Jiabao, se manifestó preocupado por el smog, cuando el gobierno ha sido siempre reticente a reconocer el problema. "Deberíamos tomar medidas efectivas para acelerar la restructuración industrial y avanzar en el ahorro de energía y de sustancias tóxicas", dijo el dirigente en declaraciones que recogen los medios estatales.
Hasta ahora, la suspensión en la producción de varias fábricas y la prohibición de circular al 30 por ciento de los vehículos oficiales no han mejorado significativamente la situación para los 20 millones de la capital.