Personal de la ONU ha conseguido llegar hasta la ciudad de Azzas (gobernación de Alepo), un zona del norte de Siria controlada por la oposición y próxima a la frontera con Turquía, para distribuir ayuda humanitaria.
"Es la primera vez que gente de un organismo de la ONU cruza la línea (de fuego) y entra a esa área (Azzas) para entregar ayuda directamente", confirmó el director del ACNUR para Oriente Medio y el Norte de África, Yacoub El Hillo.
Cinco empleados del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) llegaron a esa zona, hace dos días y entregaron tiendas de campaña y mantas, con la colaboración de voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria.
El representante del organismo dijo que se calcula que en esa zona residen, además de la población local, unos 45.000 desplazados internos.
Naciones Unidas estima que en 22 meses de conflicto interno, más de dos millones de personas han sido forzadas por la violencia a desplazarse dentro de Siria.
En la operación, que duró tres días y culminó el pasado miércoles, se distribuyeron 200 toneladas de ayuda para que los desplazados puedan afrontar mejor el invierno.
Hillo dijo que los empleados de la ONU pudieron constatar que parte de la población desplazada estaba viviendo en campamentos improvisados.
Las carpas enviadas servirán para cobijar a unas 15.000 personas, precisó.
Los artículos fueron transportados en ocho camiones que necesitaron unas 72 horas para cubrir el trayecto entre Latakia (noroeste del país) y Azzas, debido a las malas condiciones de la carretera más directa, donde además se registra una importante actividad militar, comentó el representante del ACNUR.
Destacó que si esta distribución ha sido posible fue gracias al apoyo logístico de la Media Luna Roja, pero también al consentimiento del Gobierno sirio y a las facilidades que les brindó la Coalición Nacional Siria, que agrupa a la mayoría de fuerzas opositoras.
"El acceso fue posible, pero las condiciones son malas. Hay enormes necesidades y cada vez más desplazados necesitan ayuda", comentó Hillo en una rueda de prensa en Ginebra.
ACNUR confirmó que continúa el éxodo de sirios víctimas de la guerra civil y que más de 728.000 personas han escapado a los países vecinos.
Hillo precisó que Líbano es el país que acoge al mayor número de refugiados -registrados o en espera de pasar por este trámite- con más de 237.000, seguido de Jordania, con unos 227.000 sirios llegados desde que empezó el conflicto.
Turquía acoge ahora a 163.000 refugiados, Irak a cerca de 80.000, Egipto a unos 14.500, mientras que algunos países del Norte de África han acogida a 6.300, según las últimas estadísticas recopiladas por el organismo. EFE