La presidenta de la patronal francesa Medef, Laurence Parisot, criticó hoy los elogios a Hugo Chávez del ministro de Ultramar de Francia, Victorin Lurel, e insistió en que el fallecido presidente de Venezuela fue "un dictador" y "un demagogo" que desaprovechó la riqueza petrolera de su país.
Parisot consideró "muy chocante" la declaración de Lurel, en una entrevista divulgada el sábado por la cadena de televisión "France 3″, al afirmar que "deshonra a nuestro país y a nuestro Gobierno".
El titular de Ultramar, que fue el representante enviado por el Ejecutivo francés el viernes al funeral en Caracas, dijo que "el mundo ganaría si tuviera muchos dictadores como Hugo Chávez, puesto que se pretende decir que era un dictador" cuando en realidad durante sus 14 años en el poder "ha respetado los derechos humanos".
"¿Cómo se puede decir de un hombre, que era un dictador, un demagogo, que encarnaba el populismo en todo su horror, que pueda tener las calidades que pretende nuestro ministro?", dijo, indignada, la presidenta del Movimiento de Empresas de Francia (Medef).
Reconoció, sin embargo, que "Venezuela tiene la suerte de tener una riqueza extraordinaria, el petróleo" con cuyo dinero se han "desarrollado "programas que, por lo menos, han podido beneficiar a muchos venezolanos.
Pero puntualizó que "esa riqueza extraordinaria no ha construido una economía sólida y sostenible sino todo lo contrario. (Chávez) hizo que todas las élites empresariales se hayan ido del país. Y la dependencia de Venezuela del resto del mundo es muy grande. Venezuela lo importa todo, no produce nada".
Por eso, lo primero que cabría esperar ahora de Venezuela es "una democracia, una verdadera democracia, multipartidismo", agregó, ya que no puede haber una economía sostenible próspera sin democracia, dijo.
Varias empresas francesas, en particular las petroleras y sobre todo Total, tienen importantes intereses en los hidrocarburos en Venezuela, y ambicionan poder explotar las enormes reservas de las arenas bituminosas de la cuenca del Orinoco.
En noviembre de 2007, Chávez hizo un desplante al Medef, que había organizado un seminario durante una visita oficial del presidente venezolano a París, al no acudir a la cita con los empresarios con la excusa de que estaba preparando su entrevista posterior con el entonces jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy.
En esa ocasión fue el ministro de Exteriores, el actual presidente encargado, Nicolás Maduro, el que se presentó ante los patronos franceses para justificar la ausencia de Chávez y defender la disposición de su Gobierno a seguir recibiendo inversiones francesas. EFE