Los cuarenta ciudadanos franceses que había en la ciudad libia de Bengasi han abandonado la ciudad después de que Francia pidiera hoy a sus nacionales que salieran de allí, ante la amenaza para la seguridad de los ciudadanos occidentales, se informó hoy en París.
El portavoz del Ministerio francés de Exteriores, Philippe Lalliot, explicó que no tiene constancia de que quede allí ninguno de sus nacionales.
En conferencia de prensa, dijo que no se trató de una evacuación, sino que se había pedido a los franceses en Bengasi que salieran por sus propios medios, ante la alerta que les transmitió el Reino Unido.
Lalliot no dio precisiones sobre la naturaleza de esas "amenazas a los ciudadanos occidentales", que les habían comunicado los británicos.
En cualquier caso, añadió que en la página internet del departamento francés de Exteriores para los viajeros se ha publicado la advertencia "en razón de la persistencia" de "las amenazas contra los ciudadanos occidentales" en Bengasi.
Recordó que desde septiembre del pasado año, se desaconsejaba a los franceses que viajaran a la región, y también que tienen catalogado prácticamente todo el territorio libio, salvo dos bandas costeras, como "zona roja", lo que significa que desaconsejan ir allí, salvo por motivos profesionales, y en este caso con precauciones.
Según los datos oficiales, en toda Libia hay unos 250-300 franceses.
Preguntado, por otro lado, por un aumento de las medidas de seguridad en las explotaciones de uranio en Níger de la compañía francesa Areva, Lalliot dijo que su país siempre está "muy vigilante" sobre las cuestiones de seguridad de sus ciudadanos en el extranjero, "en particular en el Sahel".
Confirmó que "se han transmitido consignas de seguridad" a los franceses en ciertos países de la región, que no citó, e insistió en que eso se hace "en asociación con las autoridades locales".
El portavoz no quiso contestar directamente a la cuestión de si se han enviado fuerzas francesas para reforzar los dispositivos de seguridad. EFE