El alcalde de una zona productora de café en el noreste de Perú murió al ser atacado a tiros por sicarios con lo que se convirtió en la cuarta autoridad edil asesinada por la misma modalidad desde diciembre.
Ninguno de los casos ha sido resuelto por los agentes, mientras el gobierno de Ollanta Humala busca reemplazo para el jefe de la policía Raúl Salazar quien renunció el jueves luego que la oposición cuestionara su ineficiencia ante el incremento de la delincuencia.
Wilder Cieza, alcalde de Camporredondo, un distrito ubicado en la región Amazonas a 662 kilómetros al noreste de Lima, recibió tres tiros a las nueve de la noche del viernes en una calle cerca de su domicilio, informó el sábado la policía.
El legislador opositor por Amazonas, Héctor Becerril, afirmó que Cieza era buscado por extorsionadores que le pedían dinero por la construcción de obras en la zona, un fenómeno criminal que se ha extendido en varias partes del país.
Los extorsionistas "han cogido un método en Amazonas, cuando un alcalde licita una obra de infraestructura envían emisarios a las autoridades para que, si no le dan la obra, atenten contra su vida", dijo el legislador a la radio RPP.
El viernes, el alcalde de la provincia norteña de Santiago de Chuco Juan Gabriel solicitó de forma pública protección policial luego de informar a la prensa local que era amenazado de muerte por extorsionadores que le exigen 2.000 dólares.
En febrero, el vicepresidente de la región Amazonas, Augusto Wong, fue asesinado por un sicario. En diciembre, los alcaldes de Angasmarca y Casma, Diógenes Geldres y José Montalbán, también fueron asesinados.
Analistas de temas policiales coinciden en que Humala no ha realizado ninguna reforma clave en la policía por lo que pierde el combate contra la delincuencia, una de sus más importantes promesas antes de asumir el poder en julio de 2011./AP