Irak está comprometido a expulsar de su territorio al grupo opositor iraní Muyahidin Jalq (MKO), al que Teherán y Bagdad consideran una banda terrorista, según dijo hoy el ministro de Inteligencia de Irán, Heidar Moslehi, al regreso de un viaje a Bagdad.
Moslehi, según la agencia oficial iraní, IRNA, recalcó que la cooperación en materia de seguridad entre los dos países es buena y aseveró: "La nación y el Gobierno de Irak están comprometidos a expulsar al grupo terrorista MKO de su suelo".
Además, el responsable iraní de Inteligencia aseguró que Bagdad también colabora con Teherán para ofrecer seguridad a los grupos de peregrinos musulmanes chiíes iraníes que visitan Irak, donde se encuentran los principales santuarios de esta confesión musulmana, que en Irán supone alrededor del 90 por ciento de la población.
A principios de esta semana, Moslehi viajó a Bagdad, donde se entrevistó con altos cargos iraquíes, entre ellos el primer ministro, Nuri al Maliki.
Durante el viaje, Moslehi ya señaló que "la cooperación en materia de seguridad entre Irán e Irak ha aumentado considerablemente e Irán trasmitirá (a Irak) su experiencia de tres décadas en lo referente a la lucha contra el terrorismo".
Los Muyahidin Jalq, considerados hasta hace poco como un grupo terrorista por la UE, EEUU y otros países occidentales, son una organización de ideología islámica comunista, que se fundó en 1965 y que en su ideario mezclan el integrismo islámico con la ideología marxista.
En Irán participaron en la Revolución Islámica que en 1979 derrocó al Shá Mohamed Reza Pahlevi y posteriormente se refugiaron en Irak, tras enfrentarse al régimen del ayatolá Ruhola Jomeini.
En Irak, fueron protegidos y armados por el régimen del presidente Sadam Husein (1979-2003) y, desde allí, realizaron ataques contra Irán.
En el resto del mundo, la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y otros países también catalogaron al MKO de grupo terrorista, aunque los han sacado recientemente de sus listas.
Salvo la dirección, que reside en París, la mayoría de los Muyahidin Jalq se encuentran en Irak, cuyo gobierno pretende expulsarlos mientras la ONU busca el modo de reubicarlos en otros países. EFE