Moody’s mantiene "en perspectiva negativa" la calificación de la deuda soberana de Irlanda como consecuencia de la "pobre calidad de los activos" de su sistema bancario y de la situación en Chipre, anunció hoy la agencia de medición de riesgos.
En un comunicado, Moody’s aseguró que la "vulnerabilidad" de Irlanda ante las "tensiones" de la zona euro se ha confirmado con la actuación de los "legisladores" para atajar la "crisis en Chipre".
En opinión de la agencia, la única que mantiene la calificación de la deuda irlandesa en Ba1, al nivel del bono basura, la crisis chipriota ha evidenciado un "aumento de la tolerancia hacia el riesgo" de los responsables de la zona euro, así como "un enfoque más intransigente y menos predecible" respecto a su gestión.
La medida de Moody’s supone un varapalo para el Gobierno de Dublín, que confiaba en que este organismo siguiera los pasos tomados recientemente por otras agencias y levantase la perspectiva negativa sobre su deuda.
Después de varias emisiones de deuda a corto y medio plazo efectuadas en 2012 y 2013, Irlanda subastó a principio de este mes 5.000 millones de euros, la primera emisión de bonos estatales a diez años que el país llevó a término desde que fue rescatado en noviembre de 2010.
El objetivo del Gobierno irlandés es captar en los mercados de deuda 10.000 millones de euros hasta final de este año, cuando tiene previsto abandonar el programa de ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuantificado en 85.000 millones de euros.
En este sentido, Moody’s destacó hoy en su nota los progresos efectuados por Dublín para cumplir con las condiciones de su rescate, pero alertó sobre las deficiencias de su sistema financiero.
La agencia recordó que los bancos irlandeses aún no han comenzado a "aplicar los nuevos requerimientos planteados" por el Banco Central de Irlanda (ICB) para "adjudicarse viviendas cuando las hipotecas han estado en mora durante un periodo prolongado".
Tal y como advirtió recientemente el FMI, Moody’s sostiene que el aumento de la morosidad en las hipotecas, consecuencia también de las trabas legales que encuentran los bancos para acometer desahucios, está entorpeciendo la recuperación económica. /EFE