Al menos cuatro civiles y dos policías murieron hoy por dos explosiones de minas al paso de los vehículos en los que viajaban en sendos incidentes ocurridos en el sur de Afganistán, informaron a Efe fuentes policiales.
Una de las explosiones, que mató a cuatro civiles e hirió también a otros dos, ocurrió en el distrito de Marjah, en la provincia de Helmand, según afirmó una fuente de la policía regional, quien pidió el anonimato al no estar autorizada a hablar con la prensa.
La otra mina explotó a las afueras de la localidad de Trinkot, en la provincia de Uruzgán, y causó la muerte de dos policías y heridas a un tercero, de acuerdo con el portavoz de la policía provincial, Farid Ayel.
Los artefactos explosivos improvisados (IED, siglas en inglés) son, junto a los atentados suicidas, los métodos más recurrentes de los talibanes para golpear a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.
Según un informe de la ONU publicado la semana pasada, la guerra en Afganistán dejó a lo largo del año 2012 un total de 2.759 civiles muertos y 4.805 heridos.
De acuerdo con el informe, la mayor amenaza para los civiles en Afganistán el año pasado fueron los IED, que causaron la muerte de 868 civiles y heridas a 1.663.
En Afganistán está en marcha el proceso de repliegue de las tropas internacionales, que debe concluir en 2014. EFE