El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, declaró este miércoles que no han ocurrido incidentes con Colombia en los nuevos espacios marítimos del Caribe bajo control de Nicaragua, y donde los pescadores de este país faenan "tranquilos".
"Los marineros están pescando tranquilos, no hay incidentes de ninguna naturaleza", dijo el máximo jefe militar a periodistas que le consultaron sobre la situación al este del meridiano 82.
Agregó que existe comunicación con las autoridades colombianas y que la Fuerza Naval nicaragüense patrulla la zona que estuvo bajo jurisdicción de Bogotá y que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) adjudicó a Nicaragua el pasado 19 de noviembre.
Avilés informó que el Ejército pedirá este año al Parlamento un aumento en el presupuesto a fin de poder garantizar la vigilancia en los nuevos territorios bajo soberanía nicaragüense y que se extienden sobre casi 100.000 kilómetros cuadrados.
Consultado al respecto, el diputado oficialista Wálmaro Gutiérrez, presidente de la comisión económica parlamentaria, opinó que la solicitud está justificada "y probablemente tendrá todo el respaldo" del Poder Legislativo.
Nicaragua presentó en 2001 una demanda ante la CIJ tras desconocer un tratado bilateral que firmó en 1928 y mediante el cual entregó a Colombia la soberanía de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que en 1803 ya había sido puesta bajo jurisdicción de la Real Audiencia de Santafé de Bogotá por la corona española.
En 2007 la Corte ratificó la soberanía colombiana sobre el archipiélago, pero se declaró competente para definir los límites marítimos entre los dos países, lo que dejó en suspenso la soberanía sobre siete cayos.
La CIJ decidió el pasado 19 de noviembre que los cayos seguirán bajo jurisdicción de Colombia, pero corrió hacia el este el punto que Bogotá considerada como límite y entregó a Nicaragua unas 200 millas náuticas.
Ayer, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, se reunió en París con abogados ingleses para analizar posibles recursos en aras de revertir la sentencia de la CIJ, que es inapelable. /DPA
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