La ministra de Justicia de Francia, Christine Taubira, ordenó a los tribunales facilitar la nacionalidad francesa a los niños nacidos en el extranjero, de padre francés, por el método de vientre de alquiler, publica hoy el diario "Le Figaro".
La orden fue enviada a través de una circular a los tribunales para que otorguen un certificado de nacionalidad francesa a esos niños, pese a que la ley francesa no reconoce ese método de gestación, lo cual ha despertado una gran polémica en el país en el momento en el que se debate la ley sobre los matrimonio homosexuales.
La derecha, opuesta al matrimonio entre personas del mismo sexo y, en particular, a la adopción, afirmó que la "circular Taubira" "abre la puerta a la legalización de los vientres de alquiler", según el diputado conservador Daniel Fasquelle.
El proyecto de ley de matrimonios homosexuales, presentado ayer, martes, por el Gobierno, en el Parlamento, autoriza la adopción a estas parejas, pero no la gestación por personas ajenas, ni la procreación asistida.
El presidente, François Hollande, que había prometido durante la campaña electoral legalizar los matrimonios homosexuales, es favorable a la fecundación asistida pero no a los vientres de alquiler.
La derecha considera que el Ejecutivo "tiene intenciones ocultas", como lo pone de manifiesto la "circular Taubira".
"Las parejas van a ir al extranjero" en busca de un vientre de alquiler "y luego regularizar las situaciones en Francia aunque sean ilegales", señaló Fasquelle, que consideró esta norma como "una forma de alquiler del cuerpo humano".
Desde el Ejecutivo aseguran que la ley del matrimonio homosexual, que será debatida por los diputados durante las dos próximas semanas, no incluirá la autorización de los vientres de alquiler, al tiempo que aseguran que la "circular Taubira" concierne exclusivamente a los casos que ya se han producido.
En total, el Ministerio de Justicia afirma que la circular afecta a 38 niños concebidos en el extranjero por madres de alquiler pero con padres franceses que han lanzado el procedimiento para que los niños puedan tener la nacionalidad gala.
"Esos niños existen, están vivos y en Francia. Lo único que hace la ministra es protegerles tratando de reconocer su nacionalidad", indicó la titular de Cultura, Aurélie Filippetti.
En términos similares se pronunció el presidente de la cámara de diputados, Claude Bartolone, quien defendió la actuación de la ministra y reiteró el rechazo del Ejecutivo y del Partido Socialista a la legalización de los vientres de alquiler.
La publicación de la circular se produce mientras los diputados debaten sobre el matrimonio homosexual.
La derecha ha mostrado su total oposición a ese texto porque abre la puerta a la adopción.
"Su ley persigue otorgar el derecho a dar hijos a parejas que las leyes de la naturaleza no les da", afirmó el diputado conservador Henri Guiano, muy próximo a Sarkozy.
Para el diputado, el Gobierno "abre la puerta a una relación de cliente y mayorista en el terreno de la procreación". EFE