En México, una persona llega a saber que la policía lee los derechos que un detenido tiene… pero sólo cuando mira una película hollywoodense.
Ahora, el gobierno federal busca llevar lo que es ficción para muchos a la realidad de México, un país que en los últimos años ha enfrentado críticas sobre los procedimientos para aprehender a sospechosos.
La Secretaría de Gobernación anunció el viernes que como parte de nuevas acciones para garantizar que las autoridades procedan conforme a las leyes, se instruyó a la Policía Federal a distribuir entre sus agentes una cartilla que deberán leer a los detenidos sobre sus derechos y los motivos de su aprehensión.
La cartilla contiene nueve apartados que deberán ser leídos, entre ellos que el detenido es considerado inocente, hasta que se le demuestre lo contrario; que tiene derecho a declarar o guardar silencio; a un defensor, a un traductor o intérprete, y a ser entregado sin demora ante la autoridad competente y en caso de ser extranjero a notificar al consulado de su país.
"Los legítimos anhelos de justicia de los mexicanos no deben truncarse por errores o violaciones al debido proceso que las autoridades deben observar en el desempeño de sus obligaciones", dijo en un mensaje a la prensa el subsecretario de Normatividad de Medios de Gobernación, Eduardo Sánchez.
El anuncio ocurre dos días después de que la Suprema Corte revocara una sentencia por secuestro contra la francesa Florence Cassez y ordenara su libertad inmediata, tras encontrar violaciones a sus derechos, entre ellos no haber sido puesta a disposición inmediata de la autoridad ni haber notificado con prontitud al consulado de su país.
La captura de Cassez en diciembre de 2005 fue hecha por agentes federales.
En lo que es una situación común en Estados Unidos, por ejemplo, en México la lectura de derechos a detenidos es conocida a través de medios como películas de Hollywood.
Conocidos como los derechos Miranda, en Estados Unidos son leídos desde la década de 1960 a los detenidos./AP
(KC)