Las fuerzas sirias combatieron el sábado a rebeldes que intentaban capturar dos bases militares en el noroeste, en tanto que la insurgencia intensificó sus ataques contra instalaciones del ejército en otras partes del país, el cual se halla inmerso en una guerra civil, dijeron activistas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, y los Comités Locales de Coordinación, dijeron que los rebeldes destruyeron al menos un tanque cerca del poblado de Khan Sheikhoun, en la provincia de Idlib.
Los rebeldes, que luchan desde hace semanas para apoderarse de las bases en Wadi Deif y Hamdiye, pretenden interrumpir las rutas de abastecimiento hacia diversas instalaciones militares, dijo el observatorio.
La oposición armada ha intensificado recientemente sus ataques contra las bases militares dentro del conflicto en Siria donde, a decir de la ONU, han perdido la vida más de 60.000 personas desde marzo de 2011.
Por su parte, el gobierno sirio invitó el sábado a la insurgencia a que deponga las armas y se sume a una conferencia de diálogo, en tanto que afirmó que todos los participantes serán incluidos en un nuevo gabinete con amplios poderes ejecutivos.
El ministro sirio del Exterior, Walid al-Moallem, dijo en entrevista difundida en vivo por la televisión estatal que todas las partes de la oposición puede integrarse en el gabinete a condición de que rechacen la intervención extranjera en siria.
A principios de mes, el presidente Bashar Assad desechó los llamados para que renuncie y prometió que continuaría la lucha.
Assad también propuso una conferencia de reconciliación nacional, elecciones y una nueva Constitución, concesiones ofrecidas previamente durante el curso de la revuelta para derrocarlo y que dio inicio en marzo de 2011.
La oposición dijo que Assad no puede desempeñar ningún papel en la solución del conflicto.
La semana pasada, los rebeldes capturaron la base aérea cercana de Taftanaz, en una acción que asestó un golpe importante a las fuerzas de Assad que han dependido de la aviación en la lucha contra la insurgencia.
Los rebeldes intentan asimismo capturar otras bases aéreas en la provincia norteña de Aleppo y según activistas, el sábado, atacaban la base aérea de Mannagh, cerca de la frontera con Turquía.
En Turquía, la agencia noticiosa estatal Anadolu dijo que la fuerza aérea de Siria atacó una mezquita y una escuela; esta última al parecer albergaba a desplazados sirios en el poblado de Salqin, en la provincia de Idlib, a unos seis kilómetros (cuatro millas) de la frontera con Turquía. Decenas de personas resultaron muertas o heridas.
Al menos 30 personas heridas en el ataque fueron llevadas al otro lado de la frontera para que recibieran atención médica en Turquía, y al menos dos de ellas murieron en hospitales turcos, de acuerdo con un despacho de la agencia noticiosa.
Los sirios desplazados comían cuando fue atacada la escuela, según Anadolu, que entrevistó a testigos que cruzaron hacia la provincia fronteriza turca de Hatay. Entre los heridos figuran mujeres y niños, indicó la agencia.
Rami Abdul-Rahman, que dirige el Observatorio, dijo que el gobierno envió refuerzos a la ciudad de Homs, en el centro del país, donde los rebeldes controlan desde hace más de un año algunos vecindarios.
Los habitantes de Homs figuraron entre los primeros en sublevarse contra Assad y muchos se refieren a ésta ciudad, la tercera más grande de Siria como "la capital de la revolución".
"Al parecer las fuerzas del gobierno preparan una gran ofensiva contra Homs", dijo por teléfono Abdul-Rahman.
El Observatorio y los CLC dijeron que los efectivos militares atacaron varios suburbios de la capital, Damasco, así como Homs y el poblado sureño de Busra al-Harir, en poder de los rebeldes. /DPA
(MM)