Un grupo de 11 senadores pidió hoy en una carta el presidente estadounidense, Barack Obama, que revele los supuestos bajo los que se aprueban ataques de aviones no tripulados, o "drone", cuando se trata de ciudadanos estadounidenses.
Los senadores se hacen eco de la preocupación por las opacas normas que justifican la muerte con un ataque de un avión no tripulado en territorio extranjero y solicitan más detalles antes de que tenga lugar la audiencia de confirmación del nominado para encabezar la CIA, John Brennan, uno de los promotores de esta estrategia.
"Es de vital importancia para el Congreso y el pueblo estadounidense tener un entendimiento completo de cómo el Ejecutivo interpreta los límites y fronteras de su autoridad", indica la carta, firmada por ocho demócratas y tres republicanos.
"De esta manera el Congreso y el público podrán decidir si esta autoridad se ha definido apropiadamente y si el poder del presidente para deliberadamente dar muerte a ciudadanos estadounidenses está sujeta a las apropiadas limitaciones y salvaguardas", continúa la misiva.
Los senadores aseguran que entienden la necesidad, en determinadas circunstancias, para utilizar ese poder que autoriza ataques de aviones dirigidos a distancia contra objetivos terroristas, pero piden conocer más detalles de cómo se aplican esas órdenes, hasta el momento ocultas.
El Departamento de Justicia y otras agencias gubernamentales se han negado a desvelar los memorando que rigen a la hora de justificar ataques con "drone", que en 2011 provocaron la muerte en Yemen de Anwar al Awlaki, un ciudadano estadounidense, por formar parte de Al Qaeda.
Al Awlaki fue asesinado en un ataque de un "drone" sin que mediara una orden judicial formal o cargos contra él por crimen alguno.
Tras la publicación de la carta, el canal NBC News obtuvo en exclusiva una copia de un memorando del Departamento de Justicia (http://on-msn.com/11DYOoy) en el que se revela que la muerte de un estadounidense está justificada si se trata de "un líder de operaciones" de Al Qaeda o "una fuerza asociada".
El memorando muestra que el Gobierno estadounidense puede ordenar la muerte de un sospechoso de terrorismo incluso si no hay suficientes pruebas de que el objetivo está implicado en la planificación de un acto terrorista inminente.
"La condición de que un líder de operaciones presente una amenaza inminente de un ataque violento contra los EE.UU. no requiere tener una prueba de que un ataque específico contra personas o intereses estadounidenses tendrá lugar en el futuro inmediato", indica el memorando. EFE