Unos 350 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad desembarcaron este viernes en la ciudad brasileña de Florianópolis para reforzar el combate a la ola de ataques criminales que sacude el sureño estado de Santa Catarina, fronterizo con Argentina.
La violencia prosiguió esta madrugada con ataques a dos autobuses, que elevaron a 100 el número de ataques registrados hasta ahora.
A raíz de los atentados, choferes de autobuses de Florianópolis decidieron interrumpir su trabajo durante la noche y la madrugada.
Según el sindicato, la decisión se debió a que las autoridades gubernamentales no logran proteger al sector de la violencia.
"El gobierno no logra ofrecer seguridad, nuestra gente se queda expuesta. Esta es la única medida que podemos tomar", afirmó el director del sindicato, Dionisio Linder.
El secretario de infraestructura de Santa Catarina, Valdir Cobalchini, reconoció hoy que el estado vive "una situación de anormalidad".
"Nosotros estamos en una situación de anormalidad, pero la gobernación del estado está realizando todos sus esfuerzos para garantizar la seguridad de los trabajadores y de los usuarios del transporte colectivo", expresó Cobalchini, en un comunicado divulgado en internet.
La gobernación anunció además que duplicó, de 40 a 80, el número de vehículos policiales designados para escoltar los autobuses durante la noche y la madrugada, y pidió que los autobuses vuelvan a circular en su horario usual. /DPA
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