Una detective de la Policía Metropolitana de Londres fue hallada hoy culpable por un tribunal de haber tratado de vender información interna al desaparecido dominical "News Of The World", relativa a la investigación policial sobre las escuchas ilegales.
La agente April Casburn, de 53 años y natural del condado inglés de Essex, pertenecía a la Unidad Antiterrorista de Scotland Yard y estaba acusada del cargo de "mala conducta en cargo público" en el marco de la llamada "Operación Elveden", que investiga supuestos sobornos de la prensa a autoridades a cambio de información.
El citado sensacionalista británico, propiedad del magnate Rupert Murdoch, tuvo que ser clausurado en julio de 2011 tras la detención de decenas de sus reporteros por pinchar ilegalmente teléfonos privados de forma rutinaria para obtener exclusivas, un caso que puso en jaque al periodismo británico y cuestionó su ética.
Durante una audiencia celebrada este jueves en el tribunal londinense de Southwark, el representante de la fiscalía, Mark Bryant-Heron, dijo que con sus acciones Casburn "buscó socavar una investigación delicada al más alto nivel".
Al parecer, la detective telefoneó al "News of the world" y habló con el periodista Tim Wood para ofrecerse a pasar información a ese dominical acerca de si el cuerpo de policía de Londres reabriría una investigación -que entonces se encontraba atascada- sobre las escuchas ilegales supuestamente cometidas por reporteros del tabloide.
Bryant-Heron indicó que el rotativo de Murdoch nunca publicó ninguna historia en base a la llamada de la agente y negó que se hubiera producido un intercambio de dinero.
El cargo por el que se ha procesado a la detective data del 11 de septiembre de 2010, cuando la acusada se encontraba al frente de la unidad de investigación financiera terrorista nacional.
Casburn, que ha negado la acusación, ha sido puesta en libertad bajo fianza a la espera de la sentencia, sobre la que no se han dado detalles.
El caso de las escuchas, del que fueron víctima famosos, familiares de soldados muertos en Irak, políticos y otras personas, llevó al Gobierno a poner en marcha varias investigaciones y a pedir una reforma del organismo regulador de la prensa. EFE