Al menos 18 civiles han muerto por la falta de alimentos y medicinas en los últimos veinte días en la localidad asediada de Madaya, al noroeste de Damasco, pese a la entrada de ayuda a humanitaria el 11 de este mes, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG siria elevó así la cifra ofrecida la víspera por Médicos Sin Fronteras (MSF), que denunció en estos días el fallecimiento de 16 personas por hambre.
Entre los fallecidos hay dos menores de edad y cuatro mujeres, según el Observatorio, que agregó que todavía hay 400 personas que esperan ser evacuadas fuera de la población debido al deterioro de su salud.
El director de operaciones de MSF, Brice de le Vingne, señaló ayer en un comunicado que "es totalmente inaceptable que la gente continúe muriendo de hambre y que los casos médicos graves permanezcan en la ciudad cuando deberían haber sido evacuados hace semanas".
Según esta organización, se estima que hay unos 320 enfermos por desnutrición, de los que 33 están graves, en Madaya, cuya población es actualmente de unos 20.000 habitantes.
A principios de enero, tres caravanas, organizadas por la ONU, la Media Luna Roja Siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja, entraron en Madaya para repartir ayuda.
Esta localidad lleva asediada por las fuerzas del régimen sirio y su aliado, el grupo chií libanés Hizbula, desde julio pasado.
MSF calcula que entre 1,5 y 2 millones de personas viven atrapadas en lugares cercados en Siria, bien por los leales al Gobierno de Damasco o por los grupos opositores. EFE