La cifra que se maneja hasta los momentos son de 26 civiles muertos y 15 heridos, a raíz de un ataque suicida ocurrido hoy en Afganistán. Un insurgente estrelló un vehículo cargado de explosivos contra un puesto de control de la Policia afgana, situado cerca de una base militar de EEUU.
El atentado se produjo a las 18:50 hora local (14.20 GMT) en área llena de personas a las afueras de la ciudad de Khost, capital de la provincia homónima, explicó un portavoz del Gobernador regional, Mubariz Zadran.
"La potente explosión mató e hirió a numerosos civiles, pero todavía no se ha confirmado ninguna muerte entre las fuerzas de seguridad", afirmó el portavoz, quien añadió que los edificios colindantes y varios vehículos también resultaron dañados.
El doctor Hedayatullah Hamidi, dirctor del Departamento de Salud Pública de Khost, informó que los hospitales regionales han recibido al menos 26 cadáveres y 15 heridos.
Este es el segundo ataque con numerosos civiles muertos ocurrido hoy en Afganistán.
En otra explosión en la provincia septentrional de Kapisa, al menos diez civiles murieron y otros nueve resultaron heridos al explotar una bomba artesanal al paso de la furgoneta en la que viajaban.
Los atentados suicidas son, junto a los artefactos explosivos improvisados, los métodos más recurrentes de los talibanes para atacar a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.
La violencia contra objetivos no militares aumentó en Afganistán en 2014, con unos 3.700 civiles muertos y cerca de 7.000 heridos, de acuerdo con datos de las Naciones Unidas, que rebasan con creces las cifras de ejercicios precedentes.
Estados Unidos mantendrá desplegados a 9.800 militares hasta final de año como parte de su misión "antiterrorista" en Afganistán, después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, ordenara la ralentización de la salida de las tropas de ese país prevista inicialmente para este mismo año.