La 39 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que cerró anoche sus puertas, fue visitada por 1.120.000 personas, una cifra menor que la del año pasado pero que de todas maneras deja satisfechos a los organizadores.
La directora de la feria, Gabriela Adamo, trazó hoy su balance a dpa: "Estamos muy contentos con la feria, pensamos que pudimos ofrecer una programación de muy alta calidad que cumple con el objetivo de fondo: estimular el libro y la lectura".
"Una de nuestras apuestas más fuertes es la de atraer al público joven al libro, y eso se cumplió con creces en las propuestas innovadoras y desacartonadas de (el espacio) Zona Futuro. El público respondió de una manera fantástica, colmando las salas y derrochando entusiasmo a través de las redes sociales", explicó.
"Por eso no me preocupa la levísima caída en visitantes. La atribuyo al relativo éxito de la Noche de la Ciudad (evento nocturno a fines de abril), que siempre es un imán enorme, y a la menor cantidad de feriados que este año coincidieron con la feria. Nos comparamos con una feria que rompió todos los récords, así que estamos más que satisfechos con los números de ésta", concluyó Adamo.
En 2012 el evento cultural y editorial porteño había sido visitado por 1.250.000 personas.
La muestra organizada por la Fundación El Libro, que se inició el 25 de abril y tuvo a Ámsterdam como primera ciudad invitada de honor, se realizó esta vez bajo el lema "Libros como puentes".
En el predio de la Rural se desplegaron más de 450 expositores y unos 1.500 sellos editoriales, a la vez que celebraron unos 1.000 actos culturales. Esta verdadera ciudad de libros convocó asimismo a una veintena de países, entre ellos Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, España, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
El año que viene la feria celebrará sus cuatro décadas entre el 24 de abril y el 12 de mayo, en una edición que tendrá a la metrópoli brasileña de Sao Paulo como segunda ciudad invitada de honor.
Desde la inauguración a cargo del escritor argentino Vicente Battista y la lectura del Nobel sudafricano John Maxwell Coetzee sobre la censura en su país, varios autores convocaron a un público masivo, como los españoles Arturo Pérez-Reverte, Javier Cercas y Rosa Montero, el cubano Leonardo Padura y el estadounidense John Katzenbach, entre otros.
Mientras tanto, en el espacio "Café Ámsterdam" se desplegó una selección de los mejores exponentes de las letras holandesas, con una delegación encabezada por el firme candidato al Nobel Cees Nooteboom. También viajaron a la Argentina Arnon Grunberg, Herman Koch, Maarten Asscher, Jan van Mersbergen, Anne Vegter, Carolina Trujillo y el ilustrador Wouter van Reek. /DPA
Martes 14/5/2013