Las urnas se abrieron a las ocho de la mañana (03.30 GMT) de hoy en Irán para elegir entre seis candidatos un nuevo presidente de la República Islámica que sustituya a Mahmud Ahmadineyad, que ha cumplido en el cargo los dos mandatos consecutivos que le permite la Constitución.
Más de cincuenta millones de ciudadanos, dos terceras partes de la población del país, están convocados a votar en los undécimos comicios presidenciales de la República Islámica de Irán en sus 34 años de existencia.
También se eligen hoy unos 126.000 representantes municipales, en unas elecciones locales que por primera vez coinciden con las de la Presidencia.
Cerca de 67.000 centros electorales, con unas 130.000 urnas, se han instalado en todo el territorio de Irán para recibir el sufragio de los 50,5 millones de electores mayores de 18 años, de los que 1,6 millones son nuevos votantes.
De los ocho candidatos seleccionados por el Consejo de Guardianes entre 686 aspirantes a la Presidencia inscritos, dos han renunciado y han quedado seis, cuatro ultraconservadores principalistas, cercanos al líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, un reformista y un tecnócrata.
Los ultraconservadores son el secretario del Consejo Supremo de Seguridad nacional, Said Jalili; el asesor del líder Ali Akbar Velayati; el alcalde de Teherán, Mohamad Bagher Qalibaf, y el secretario del Consejo del Discernimiento, Mohsen Rezaei.
Como candidato de consenso de los reformistas ha quedado el moderado y pragmático Hasan Rohani, que espera poder conseguir votos suficientes para forzar una segunda vuelta con uno de los ultraconservadores, que están divididos, y un tecnócrata Mohamad Bagheri.
Ayer, varios canales de televisión y agencias iraníes vaticinaron una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, que se celebrará el 21 de junio, si ninguno de los aspirantes a la Presidencia supera el 50 por ciento de los sufragios.
El resultado provisional de las presidenciales lo dará a conocer el Ministerio del Interior, previsiblemente en menos de 48 horas, y luego habrá un periodo de reclamaciones que resolverá el Consejo de Guardianes, organismo religioso que supervisa la vida política del régimen teocrático, que promulgara el resultado definitivo.
Más de 300.000 policías se harán cargo de la seguridad de las elecciones en todo el país, según ha afirmado el jefe de la Policía Nacional, general Esmail Ahmadi Moghadam, y estarán apoyados por militares del Cuerpo de Guardianes de la revolución y milicianos de los Voluntarios Islámicos (Basij).
Entre otras medidas de seguridad, desde ayer y hasta mañana permanecerá cerrado el paso fronterizo de Mehran, en la divisoria con Irak, según el gobernador de la zona, Hoyatola Nasiripur, mientras el ministro del interior, Mostafa Mohamad Nayar, ha dicho que también se podrían cerrar otros puntos de cruce internacionales. EFE
Viernes 14/06/2013