El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunciaron que, a partir de mañana, la falta de fondos les obligará a reducir las raciones de comida de más de medio millón de refugiados en Kenia.
"Hemos hecho todo lo posible para evitarlo, pero es necesario reducir las porciones un 20 por ciento en noviembre y diciembre para que nuestras existencias duren hasta final de año", aseguró el director del PMA para Kenia, Ronal Sibanda, en un comunicado.
Los campamentos de refugiados afectados serán los de Dadaab (a un centenar de kilómetros de la frontera con Somalia) y Kakuma, ubicado en la confluencia de las fronteras de Kenia con Etiopía, Sudán del Sur y Uganda.
"Esperamos que sea una medida temporal", agregó Sibanda, al tiempo que hizo un llamamiento a los donantes para que apoyaran su labor.
Según el texto, el PMA necesita al menos unos 10 millones de dólares (unos 7,3 millones de euros) para distribuir más de 10.000 toneladas de comida a los refugiados de Dadaab y Kakuma.
EEUU aportará 20 millones de dólares, que se espera estén disponibles a principios de marzo de 2014, por lo que las organizaciones se encuentran en alerta por la falta de fondos para operar durante los próximos meses de enero y febrero con una población ya en circunstancias muy precarias.
La reducción del 20 por ciento de las raciones a los refugiados significará, según el comunicado, que los beneficiarios no recibirán el mínimo de 2.100 kilocalorías diarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, sino solo 1.680./EFE