AP
Los residentes de la costa del Golfo de México en Texas celebrarán el jueves el Día de Gracias de la mejor forma que pueden, tres meses después del devastador paso del huracán Harvey por la región.
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Algunos se reunirán en las iglesias que dieron comida y ayudado a las personas desplazadas por la tormenta. Otros asistirán a eventos anuales como el “Super Feast” de Houston.
La casa de George y Arva Dorsey sigue destrozada, por lo que no podrán servir su tradicional festín con 18 platos este feriado. Están considerando acudir a un restaurante o cenar en la vivienda de un amigo que los recogió. Arva Dorsey dijo que está intentando mantener la cabeza alta y su fe en dios.
Harvey dejó más de 80 muertos y dañó al menos 200.000 viviendas.
2017-11-23