AFP
El cultivo de amapola para opio en Afganistán registró un récord en 2014, pese a la costosa política antidroga de los occidentales en ese país, según un informe divulgado el miércoles por la ONU.
El área total de cultivo es de 224.00 hectáreas en 2014, un 7% más que el año pasado, según el informe anual de la Oficina contra la Droga y el Crimen de la ONU.
Únicamente 74.000 hectáreas se estaban utilizando para cultivar amapolas en 2002, un año después de la caída del régimen de los talibanes.
Pese a una década de costosos programas antidroga sufragados por la comunidad internacional liderada por Estados Unidos, el cultivo se ha disparado en el sur y el oeste, en las regiones más convulsas del país donde se concentra la insurgencia talibán.
Mientras el grueso de las tropas de la OTAN se preparan para retirarse de Afganistán para fines de año, crecen los temores a una mayor inestabilidad en el país y a un nuevo aumento del cultivo de opio.
Los cultivadores de opio a menudo son forzados a pagar una especie de impuesto a los talibanes, que utilizan ese dinero para financiar su lucha contra el gobierno y las fuerzas de la OTAN.
El país "deberá hacer de la criminalización de su economía y su política una prioridad", advirtió el director de política de análisis de la Oficina contra la Droga y el Crimen, Jean-Luc Lemahieu.
2014-11-12