Al menos cinco civiles murieron hoy y otros trece resultaron heridos por el impacto de proyectiles de mortero en un barrio de mayoría alauí, credo chií que profesa el presidente sirio, Bachar al Asad, en la ciudad de Homs, en el centro de Siria.
La agencia de noticias oficial siria Sana precisó que los cohetes fueron disparados por "terroristas", como el régimen denomina a los opositores, en una zona muy concurrida en el distrito de Ikrema, en Homs.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó este suceso y el número de víctimas.
Por otro lado, esta organización agregó que al menos siete personas fallecieron por una explosión en un mercado de la localidad de Siniyar, en la provincia septentrional de Idleb.
El grupo, con sede en Londres y una amplia red de activistas sobre el terreno, señaló que, por el momento, se desconoce la naturaleza del estallido, ya que pudo deberse a la detonación de un coche bomba o a proyectiles lanzados por las fuerzas del régimen en el área.
Más de 140.000 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, según el último recuento del Observatorio. EFE