La cifra de muertos por las peores inundaciones y corrimientos de tierra en 15 años en China aumentó a 72, mientras en torno a un centenar de personas continúan desaparecidas, informó hoy el gobierno de Pekín.
El Ministerio de Administración y el centro de catástrofes decretaron el segundo nivel más alto de alarma y enviaron al viceministro Jiang Li a coordinar los trabajos de rescate in situ.
Sólo en Fushun, en la provincia nororiental de Liaoning, la más golpeada, se registraron al menos 54 muertos y 97 desparecidos. Las vecinas Jilin y Heilongjiang también se vieron afectadas. En las tres provincias fueron evacuadas unas 360.000 personas desde la semana pasada, informó el Ministerio de Asuntos Civiles.
Más de 6.100 viviendas de la región quedaron destruidas y otras 34.000 dañadas. Miles de personas se quedaron sin hogar. Las masas de agua dañaron también vías de ferrocarril, carreteras y puentes, mientras se produjeron cortes de luz y teléfono.
Los daños económicos se calculan en 8.500 millones de yuan, en torno a mil millones de euros.