El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, amenazado de destitución por la Procuraduría de Colombia, puso en duda hoy la validez del voto en el país después de sufragar en las elecciones legislativas.
"Está por definirse si el voto es válido en Colombia, si realmente es un derecho, si el derecho a elegir y ser elegido se mantiene como el principio básico de la democracia", manifestó Petro a periodistas en un colegio electoral del barrio Puente Aranda.
Petro, que fue elegido alcalde por voto popular para el periodo 2012-2015, lucha para impedir que se haga efectiva una sentencia del procurador general, Alejandro Ordóñez, que lo destituyó e inhabilitó por 15 años para cargos públicos por supuestas faltas graves cometidas en el cambio del sistema de recolección de basuras de la ciudad en 2012.
El alcalde, un exguerrillero de izquierdas, argumenta que un funcionario elegido por voto popular no puede ser destituido por una entidad de carácter administrativo como la Procuraduría (Ministerio Público), que ordenó su salida del cargo el pasado 9 de diciembre.
Petro invitó sin embargo a todos los ciudadanos a participar activamente en la jornada de hoy en la que serán elegidos los 102 senadores y los 166 representantes a la Cámara, así como cinco miembros del Parlamento Andino.
El alcalde sufrió en los últimos días varios reveses judiciales en la campaña para impedir su destitución, pero todavía tiene recursos pendientes de fallo en algunas instancias y espera que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) adopte las medidas cautelares en su caso solicitadas por sus abogados.
Para el próximo 6 de abril está convocada una consulta para revocar el mandato del alcalde dentro de un proceso por supuesta mala gestión suya que corre paralelo al de la Procuraduría. EFE