2001online,com | EFE
Alemania abrió este lunes el juicio contra un neonazi, autor confeso del ataque a una sinagoga y un tiroteo que dejó dos muertos, y al que se imputa terrorismo ultraderechista por haber intentado causar una matanza en suelo alemán en el día de Yom Kipur.
Esposado de pies y manos y entre un dispositivo de seguridad reforzado tras un intento de fuga, Stephan Balliet compareció ante la audiencia de Magdeburgo (este) para responder por un ataque que desató las alarmas sobre el persistente fanatismo antisemita.
Que el pasado 9 de octubre la ciudad de Halle no se convirtiera en escenario de un baño de sangre entre la comunidad judía se debió a que la puerta del templo no cedió a los veinte disparos que realizó desde su exterior de Balliet, de acuerdo a la Fiscalía.
El acusado había salido ese día de casa de su padre en un traje paramilitar y equipado con una vídeo-cámara en su casco, dispuesto a transmitir en directo su matanza. Llevaba explosivos, armas largas y un artefacto de fabricación casera; su propósito era “causar el mayor número posible de muertos judíos”, según la acusación.
En el interior de la sinagoga estaban congregados 52 fieles para la fiesta judía. Frustrado su propósito de derribar la puerta, lanzó sus explosivos al patio interior por encima de la valla.
En la misma calle disparó y mató a una mujer de 40 años que se encontraba cerca del templo; luego entró en un local cercano de comida rápida turca, abrió fuego indiscriminadamente y provocó su segunda víctima mortal, un cliente de 20 años.
En su huida dejó varios heridos, incluido un policía. Fue detenido tres horas después de haber salido de su casa.
También en el local turco su intención había sido causar el máximo número de muertos posible, según el pliego del Fiscal general, Peter Frank. Había dejado un manifiesto, donde dejó claro su plan de perpetrar una matanza “de dimensión global” y de transmitirla a través de su cámara de vídeo.
Balliet presuntamente seguía el modelo de Anders Breivik, el noruego que en julio de 2011 asesinó a 77 personas en su doble atentado en el centro de Oslo y en un campamento de las juventudes socialdemócratas la isla de Utoya.
Breivik, ultraderechista y fundamentalista católico, pretendía atacar el modelo de sociedad multicultural; Balliet dirigió su fanatismo hacia los judíos, primero, y el local turco, después.
2020-07-21
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