EFE
Las reuniones previas a la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) arrancaron hoy en La Habana, donde ya se encuentra la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, que ha sido la primera jefe de Estado de la región en llegar a la isla para esa cita.
Los coordinadores nacionales del bloque, la mayoría vicecancilleres de los países de la Celac, comenzaron en el recinto habanero de Pabexpo, la sede de la cumbre, una reunión de dos días para consensuar la treintena de documentos que saldrán de una cita cuyo tema central es la lucha contra la desigualdad y la pobreza.
Entre esos documentos figuran la declaración política, el plan de acción de la Celac para 2014 y comunicados especiales sobre temas como el apoyo a Argentina en el contencioso de las islas Malvinas, el embargo de EEUU contra Cuba, la defensa de los recursos naturales de la región o la declaración de América Latina como zona de paz.
Preside el foro de coordinadores de la Celac el vicecanciller cubano, Abelardo Moreno, para quien el objetivo central de la cumbre es afianzar la consolidación del organismo, según señala en una entrevista que publica hoy el diario Granma (órgano oficial del Partido Comunista, único).
Tras esa reunión, el lunes 27 se celebrará el encuentro de ministros de Exteriores, en vísperas de la cumbre fijada los días 28 y 29.
El primer jefe de Estado que ha llegado a Cuba con motivo de esa cita ha sido la presidenta argentina, Cristina Fernández, que aterrizó en el aeropuerto internacional "José Martí" de La Habana pasadas las 07.15 hora local (12.15 GMT) a bordo del avión presidencial Tango 01.
Fernández viajó a la isla acompañada de su canciller Héctor Timerman, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, y otros funcionarios.
La cumbre de la Celac es el primer compromiso internacional en la agenda de Fernández desde que fue operada en octubre de un hematoma craneal provocado por una caída que la obligó a guardar más de un mes de reposo estricto.
Se prevé que a lo largo del fin de semana y el lunes vayan llegando a la isla caribeña el resto de los cancilleres y mandatarios latinoamericanos.
El evento ha elevado su perfil al confirmarse, además, la asistencia de dos destacados invitados internacionales: el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
En el caso de la OEA, es la primera vez en más de medio siglo que un secretario general de ese foro visita Cuba, cuyo gobierno ha invitado a Insulza al ser el país que ejerce la presidencia pro témpore de la Celac, en una práctica de "cortesía diplomática".
La OEA suspendió en 1962 a Cuba como miembro del organismo por ser un país comunista pero levantó esa medida en 2009, aunque la isla rechaza reintegrarse en ese organismo.
Y precisamente sobre la presencia de los líderes de la ONU y la OEA en Cuba se pronunciaron este sábado representantes del exilio cubano en Miami (EEUU) que han recibido con enfado y malestar el "giro diplomático" que suponen esas visitas de Ban Ki-moon e Insulza.
Mientras tanto, representantes de la disidencia interna cubana manifestaron este sábado su temor a una "ola represiva" durante la cumbre regional y denunciaron varios arrestos y detenciones temporales de opositores en las últimas horas.
El portavoz de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo a Efe que se han registrado al menos 8 detenciones, la mayoría por horas, siendo el caso más serio el del opositor José Daniel Ferrer, en "paradero desconocido" desde hace casi 24 horas.
Al parecer Ferrer, líder de la ilegal Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y expreso político del Grupo de los 75, fue detenido en La Habana, a donde viajó desde Santiago de Cuba (este), su lugar de residencia, para acudir a un foro sobre democracia que la disidencia espera celebrar el martes 28 de enero.
Durante la cumbre de la Celac, Cuba traspasará la presidencia pro témpore del organismo a Costa Rica.
La Celac, creada a finales de 2011, está integrada por 33 países de América Latina y el Caribe, es decir, todos los del continente menos Estados Unidos y Canadá.