EFE
Un periodista filipino de una emisora de radio local fue asesinado a tiros hoy por hombres armados en la ciudad de Digos, en el sur de Filipinas, informaron fuentes policiales.
Sammy Oliverio, que trabajaba para Radyo Ukay, murió al instante, después de que le disparasen en la cabeza cuando regresaba a su casa en moto acompañado de su mujer.
Oliverio era conocido en la región por sus denuncias relacionadas con las drogas y apuestas ilegales en la ciudad, según el medio local Rappler.
Filipinas es el tercer país del mundo en el que se registra una mayor impunidad en los asesinatos de miembros de la prensa, de acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas, basado en Nueva York.
Una de las mayores matanzas de periodistas en Filipinas se produjo el 23 de noviembre de 2009, cuando 58 personas, entre las que se encontraban 32 reporteros, fueron secuestradas y asesinadas supuestamente por el clan de los Ampatuan, aunque hasta el momento nadie ha sido condenado.
Desde 1992 hasta mediados de 2013, al menos 72 periodistas filipinos han muerto en el país.
Las muertes, desapariciones e intimidaciones de activistas y miembros de la prensa son habituales en Filipinas, principalmente en las zonas controladas por grandes terratenientes y poderosos clanes, según la plataforma pro derechos humanos Karapatan.
2014-05-23