EFE
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció una serie de reformas legales para fortalecer las atribuciones de la Policía y la Fiscalía en la lucha contra el terrorismo, tras el atentado del lunes en una estación del Metro de Santiago que dejó 14 personas heridas, dos de ellas graves.
"No nos va a temblar la mano (…), no vamos a permitir que un grupo de terroristas cobardes altere nuestra convivencia pacífica", dijo la mandataria chilena tras una reunión del comité operativo de seguridad celebrado en La Moneda, sede del Ejecutivo.
Tras apelar a la unidad de todo el país y pedir a los chilenos que estén vigilantes ante situaciones que susciten sospecha de ser acciones terroristas, Bachelet anunció la reforma de las leyes antiterrorista y de inteligencia, así como la de la ley de armas y explosivos, al tiempo que se dotará de más medios al Ministerio Público.
"Vamos a aplicar todo el peso de la ley a quienes resulten responsables, no nos va a temblar la mano frente a acciones como esta", aseguró la mandataria, quien recalcó que la colaboración de la comunidad resulta indispensable.
"Los que llevan adelante estas acciones creen que nos van a atemorizar, que van a cambiar nuestro ritmo de vida o la vocación que tenemos de vivir en paz", dijo.
"No vamos a permitir que un grupo reducido de terroristas y cobardes afecte la vida que la gran mayoría que quiere", insistió.
Bachelet hizo también un llamado a la unidad de la población.
"Este es el momento de la unidad para el país, de que todos los sectores rechacemos estos actos cobardes", afirmó la gobernante.
El Gobierno presentó ya una querella por el delito de terrorismo debido al atentado, considerado el más grave tras el retorno a la democracia en 1990.
Anteriormente, el Gobierno presentó acciones similares por la explosión de una bomba el 13 de julio pasado en un vagón del metro y por los atentados que afectaron a dos cuarteles policiales de Santiago el 11 de agosto pasado.
La explosión del lunes se registró a las 14.00 hora local (17.00 GMT), cuando cientos de personas transitaban por el sector, que es uno de los accesos a la estación Escuela Militar del metro de Santiago, en la localidad de Las Condes.
El artefacto explosivo, compuesto por un extintor de incendio con dos kilos de pólvora negra, estaba en un basurero frente a un local de comida.
Entre los heridos, los más graves son dos mujeres que registraron fracturas expuestas y perdidas de dedos de sus manos y que permanecen internadas tras haber sido sometidas a cirugías la noche del lunes.
Mientras, la Fiscalía continúa investigado todos las pistas, particularmente a partir de las imágenes de cámaras de seguridad instaladas en el área de la explosión.
Además, un total de 500 agentes fueron destinados para custodiar los ingresos y salidas de las estaciones del metro capitalino, particularmente las más concurridas porque operan como puntos de conexión para las distintos recorridos del tren subterráneo.
"Carabineros está movilizando a todo su personal y eso lo vamos a hacer durante todo el tiempo que sea necesario", dijo el ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo.
Pese a que no hay claridad respecto al número de responsables del ataque, trascendió que una de las cámaras de vigilancia captó a un individuo sospechoso de instalar el artefacto explosivo.
Por su parte, la empresa Metro retirará los basureros de las estaciones como medida frente a posibles nuevos atentados.