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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presenta una "buena evolución clínica" tras la operación a la que fue sometido el pasado lunes por las secuelas del atentado sufrido en septiembre y este jueves comenzó a despachar desde el hospital.
Bolsonaro, de 63 años y quien hoy cumple un mes en la Presidencia, fue sometido a una operación quirúrgica para retirar la bolsa de colostomía que cargaba desde septiembre y la víspera dejó la unidad de cuidados intensivos.
El ultraderechista no conversó hoy con sus ministros, como estaba previsto inicialmente, pero recibió la visita de un funcionario de la Presidencia para que pudiera firmar unos decretos publicados este jueves en el Boletín Oficial de la Unión, según explicó el portavoz de la Presidencia, Otavio do Rego Barros, en una rueda de prensa.
En una foto publicada por la Presidencia, Bolsonaro aparece acostado en la cama del hospital, cubierto con una sábana amarilla y sujetando un bolígrafo y unos papeles que se dispone a firmar.
Horas antes, el mandatario recurrió a sus redes sociales, principal herramienta de comunicación, para decir que "sigue trabajando desde el hospital", y realizó una breve evaluación de su primer mes en el cargo.
"Sigo recuperándome y trabajando desde el hospital. Son muchas las líneas de actuación en este primer mes de Gobierno y todavía hay mucho por hacer. Estamos en el camino correcto. ¡Nuestra misión será cumplida! ¡Brasil ocupará la misión que merece en el contexto internacional!", sostuvo el mandatario a través de un mensaje publicado en Twitter.
El vocero de la Presidencia, por su parte, adelantó algunas líneas del mensaje que Bolsonaro trasladará, una vez reciba el alta, al Congreso, el cual comienza mañana los trabajos.
"Vamos a trabajar juntos para rescatar a Brasil, propondremos un nuevo sistema de pensiones y jubilaciones más humano, más justo…", señaló Do Rego Barros, quien no hizo ninguna alusión al primer mes de Bolsonaro en la Presidencia.
El Gobierno publicó posteriormente una lista con las principales acciones del Gobierno en estas cuatro semanas, entre las que destaca la decisión de fiscalizar todas las presas mineras de Brasil para evitar nuevas tragedias como la ocurrida el pasado viernes.
La ruptura de uno de los diques en el complejo minero de Vale ha dejado por el momento un saldo de 99 muertos y 257 desaparecidos en la localidad de Brumadinho, la cual Bolsonaro sobrevoló antes de ser ingresado.
El mandatario, quien debe permanecer ingresado hasta la próxima semana, presenta una buena "evolución clínica, sin fiebre u otros señales de infección", de acuerdo con el último boletín médico del hospital Albert Einstein, un centro médico de la capital paulista.
El informe agrega que no han sido identificadas "disfunciones orgánicas" y se han mantenido medidas de prevención de trombosis venosas y realizados ejercicios respiratorios, de fortalecimiento muscular y un periodo de paseos fuera de la habitación.
2019-01-31
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