DPA
El secretario general de la Presidencia de Brasil, Gilberto Carvalho, descartó que el país vaya a vivir un caos a raíz de protestas populares durante el Mundial de fútbol que comienza en 26 días.
"Se decía que iba a ser un caos. No lo será", dijo el ministro durante una rueda de prensa concedida hoy en la sureña ciudad de Porto Alegre, cuyo estadio Beira Rio recibirá cinco partidos durante la cita.
En su opinión, a medida que las obras de preparación del certamen comienzan a ser entregadas, la población irá reconociendo los beneficios del Mundial.
Como ejemplo, citó la ciudad de Brasilia, donde sostuvo que después de que fueron entregadas las obras viales de acceso al aeropuerto, "el clima cambió en la ciudad".
"Quedó atrás esa historia del Brasil ‘pordiosero’ que no consigue hacer las cosas, (en el) que todo es una desgracia", afirmó.
Las declaraciones ocurren dos días después de que se produjeran protestas callejeras en varias ciudades sedes del Mundial, entre ellas las que recibirán los partidos de apertura y la final, Sao Paulo y Río de Janeiro, respectivamente.
Pese al optimismo respecto a las movilizaciones, que después de su momento más intenso, en junio del año pasado durante la Copa Confederaciones, han vuelto a registrarse en varios puntos del país en las últimas semanas, Carvalho admitió que "de ninguna manera" se puede subestimar el potencial de eventuales manifestaciones durante el Mundial.
Sábado 17/5/2014