DPA
El factor climático no va a afectar a la selección chilena en su debut en el Mundial de fútbol de Brasil el viernes ante Australia en Cuiabá, aseguró hoy el centrocampista Marcelo Díaz.
"Nosotros vamos a salir como siempre, a atacar como locos, y si nos ahogamos, entonces habrá que correr ahogados", sostuvo en la rueda de prensa posterior al habitual entrenamiento matutino en el complejo Toca de Raposa II.
La intensidad que suele imprimir a su juego el conjunto de Jorge Sampaoli podría ser un problema a medida que vayan pasando los minutos en la húmeda y calurosa capital del Estado de Mato Grosso, pero esto no parece preocupar al mediocampista del Basilea.
"En Belo Horizonte también estamos entrenando con sol y altas temperaturas y nos hemos adaptado bien. Entonces no habrá cambios: ir al frente es lo único que tenemos en mente para el viernes".
Chile practicó en la mañana con una única noticia reseñable: Arturo Vidal, una vez más, no trabajó a la par del grupo.
Al menos en el inicio del entrenamiento se lo vio apartado de sus 22 compañeros, vestido con pantalón largo de gimnasia y en zapatillas, lo cual refuerza la idea de que no jugará de inicio ante los australianos, más allá de que a través de un mensaje en su cuenta de Twitter declarara estar "preparándose para la batalla del viernes".
De hecho, su compañero Gonzalo Jara se esperanzó: "Si Vidal no está bien para el viernes esperamos que sí lo esté para el partido contra España".
Por la tarde tarde el plantel chileno tenía previsto el primer descanso desde su llegada a Brasil. Pese a no tener entrenamiento, los jugadores tampoco saldrán del complejo del Cruzeiro donde están alojados.
La única actividad "extra" antes del debut será la visita de familiares y amigos de los jugadores a la concentración, que tendrá lugar el miércoles por la tarde.
El resto será puro trabajo pensando en ganarle a Australia, cualquiera sea el clima en Cuiabá.
2014-06-09