China informó que el número de víctimas a causa del nuevo virus de la gripe aviar aumentó a diez, y que además hay cinco nuevos infectados con el H7N9.
Para combatir la enfermedad las autoridades anunciaron además que comenzarán a desarrollar una vacuna que estará lista en siete meses.
La metrópolis comercial de Shanghai, en el este del país y el área más afectada por el virus, comunicó tres nuevas infecciones, entre ellas la de un hombre de 74 años que murió hoy por la tarde.
Las autoridades de la vecina provincia de Jiangsu indicaron que hay otros dos infectados en la zona, un cocinero de 31 años, que está muy grave, y un maestro de 56 años.
Los nuevos casos elevan a 38 los confirmados en todo el país. El área afectada es Shanghai, Jiangsu y las vecinas provincias de Anhui y Zhejiang.
Entretanto, la agencia oficial Xinhua anunció el desarrollo a partir de esta semana de una nueva vacuna. La nueva cepa H7N9 ha tenido una tasa relativamente alta de mortalidad.
Las autoridades chinas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desestimaron sin embargo el peligro de una epidemia, subrayando que no hay evidencia de la presencia de contagio entre seres humanos.
Shanghai sacrificó pollos y otras aves de los mercados de la ciudad después de que el virus fuera hallado en las palomas de la ciudad la semana pasada.
Mientras tanto, expertos de la ONU subrayaron que el virus es "preocupante" porque no muestra síntomas en las aves, las transmisoras de la enfermedad a los seres humanos.
"Desde la perspectiva de entender la transmisión estamos ante un problema porque las aves son portadoras silenciosas del virus", dijo Subhash Morzaria, gerente regional del centro de enfermedades animales transfronterizas de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación.
Eso es preocupante porque la enfermedad puede extenderse en su entorno sin que se detecte, añadió./DPA