Un agente de bolsa neoyorquino fue condenado hoy a cinco años de cárcel por estafar casi 900.000 dólares a inversores bolivianos, a los que prometió intereses enormes pero cuyo dinero usó en su mayor parte para gastos personales.
Entre enero y octubre de 2007, Héctor Gallardo, un agente de bolsa registrado, recibió dinero a través de una firma de inversiones de Bolivina, que a su vez había recaudado los fondos entre 350 pequeños inversores (quienes aportaron entre 100 y 32.000 dólares cada uno).
Gallardo les prometió rendimientos mensuales de entre el 9 y el 15 %, de forma que obtuvo aproximadamente 1,15 millones de dólares de los inversores bolivianos, según detalló la fiscalía federal del distrito este de Nueva York en un comunicado.
Dentro de su plan, el agente entregó a los inversores unos 250.000 dólares para demostrar la buena marcha de sus presuntas operaciones y ganarse la confianza de sus socios bolivianos.
Sin embargo, Gallardo solo invirtió unos 190.000 dólares y perdió la práctica totalidad de ese dinero, mientras que los restantes 685.000 los destinó a gastos personales y de su familia.
En conjunto, los inversores bolivianos perdieron 876.000 dólares, cantidad que el condenado tendrá que devolver.
Gallardo, de 40 años, nacido en Venezuela y nacionalizado estadounidense, huyó a su país natal en septiembre de 2009, aunque luego volvió a Estados Unidos y fue arrestado en Nueva York. Posteriormente, se declaró culpable en diciembre del año pasado.
El condenado contó a sus víctimas "un cuento de hadas" destinado a financiar "su lujoso estilo de vida", señaló en el comunicado la fiscal federal Loretta Lynch, quien añadió que "la protección de los inversores, extranjeros o nacionales, frente al fraude es una prioridad" de su oficina y del Departamento de Justicia de Estados Unidos. EFE