Los reguladores de la marihuana en Colorado iniciaron el martes tres días de audiencias con el fin de establecer los detalles específicos para el otorgamiento de licencias antes de que en enero comiencen las ventas al por menor.
Las normas propuestas requieren que los empresarios de la marihuana paguen hasta 5.000 dólares tan sólo para solicitar estar en el negocio del uso de la yerba con fines recreativos. Las licencias de operación cuestan de 2.750 a 14.000 dólares adicionales. Los que quieran vender marihuana tanto con fines médicos como recreativos tendrían que pagar el doble.
Las personas cuyas solicitudes sean aprobadas también se verían obligadas a cumplir con revisiones para detectar posibles antecedentes penales y verificar que sean residentes legales del estado.
El producto de todo esto será previsiblemente un sector agobiado por la burocracia. Colorado intenta mostrar que puede regular y controlar estrictamente una droga que ha sido utilizada a escondidas durante décadas, a pesar de que hace más de diez años ya se había autorizado el uso de la marihuana con fines medicinales.
Las autoridades dicen que se requiere aplicar elevadas cuotas monetarias para los solicitantes con el fin de revisar adecuadamente los antecedentes de los trabajadores en el mercado de la marihuana, verificar huellas digitales y dejar fuera a personas que enfrenten cargos graves recientes por drogas, así como a individuos que puedan tener vínculos con cárteles del narcotráfico.
Colorado también examinará a los negocios que aspiren a vender marihuana con el fin de asegurarse que ninguno de sus propietarios viva fuera del estado, un requisito establecido por legisladores estatales anteriormente este año.
Las normas finales para el manejo al por menor de la marihuana en el estado estarán listas para mediados de octubre. Las ventas al público podrían comenzar el 1 de enero, aunque muchos municipios —incluido el de Denver— podrían no estar listos para entonces, por lo que autorizarán la venta con fines recreativos más tarde. /AP