La ocupación policial de la favela de Cerro Corá, en el elegante barrio Cosme Velho, completó hoy el "cinturón de seguridad" armado por las autoridades de Río de Janeiro para recibir al papa Francisco, que llegará a la ciudad brasileña con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, del 23 al 28 de julio.
El operativo, que movilizó en total a 400 efectivos de la policía militarizada, tardó media hora en ocupar la barriada de 5.000 habitantes ubicada cerca del camino que lleva al famoso monumento de Cristo Redentor, y que hasta hoy era controlada por bandas de narcotraficantes.
"La llegada del papa y el aumento del flujo de turistas son las razones de nuestra entrada (en Cerro Corá)", afirmó el portavoz de la policía militarizada, el coronel Frederico Caldas, quien agregó que la favela ocupada hoy era la única que faltaba para completar el "cinturón de seguridad" armado en la zona Sur de Río, la más rica de la ciudad.
Según el militar, tras la ocupación policial de otras 32 comunidades pobres en los últimos años, muchos narcotraficantes se trasladaron a Cerro Corá, lo que también motivó la decisión de incluir la barriada en el proyecto de Unidad de Policía Pacificadora (UPP), lanzado en 2007 por el gobernador de Río, Sergio Cabral.
"Nuestro servicio de inteligencia reveló que los delincuentes se estaban refugiando aquí. Ahora, ellos perdieron su territorio", afirmó Caldas.
Durante la operación, los agentes decomisaron tres kilos de marihuana, 100 balas de fusil y equipos de radiotransmisión, que al parecer fueron abandonados en un terreno vacío por los delincuentes en fuga.
Según la policía militarizada, la ocupación de los agentes seguirá en los próximos dos meses, hasta que se complete el proyecto de implantación de la UPP, que incluirá servicios de policía comunitaria aliados a proyectos de salud y educación y a programas educativos, deportivos y culturales. /DPA