El Congreso mexicano aprobó hoy una reforma a las telecomunicaciones promovida por el gobierno que busca ampliar la participación de inversión extranjera directa en este ámbito, en el que domina el magnate Carlos Slim.
La reforma, que la semana pasada tuvo el visto bueno de la Cámara de Diputados con algunos cambios, fue aprobada este martes por el Senado con 108 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones.
Con la reforma se elevará la participación de inversión extranjera directa en telecomunicaciones, televisión vía satélite y radiodifusión.
Asimismo, contempla la creación de dos nuevos canales de televisión, quita la facultad al gobierno de otorgar o revocar las concesiones en materia de radiodifusión y telecomunicaciones y establece la creación del Instituto Federal de las Telecomunicaciones, que asumirá las funciones de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la Comisión Federal de Competencia (Cofeco).
La reforma igualmente establece el derecho de las audiencias, Internet libre pero no gratis y que los empresarios de las telecomunicaciones puedan recurrir al recurso de amparo en determinados casos.
Tras la aprobación en el Congreso, la reforma deberá pasar a estudio y aval de los 31 congresos estatales y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
De acuerdo a estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el sector de las telecomunicaciones deja en México unos 26.600 millones de dólares de ingresos al año.
La compañía América Móvil, de Slim, controla el 80 por ciento de las 19,6 millones de líneas de telefonía fija en México, así como el 70 por ciento de los 91,3 millones de suscriptores de telefonía móvil.
Las compañías del hombre considerado el más rico del mundo por la revista "Forbes" poseen además el 74 por ciento del mercado de Internet fijo.
A pesar de que con la ampliación de la participación de inversión extranjera en materia de telecomunicaciones las empresas de este ámbito de Slim se van a ver afectadas, el magnate se beneficiará con la apertura de más canales en el país.
Slim ha intentado sin éxito desde 2006 entrar al negocio de la televisión de paga. Sin embargo, se lo prohíbe el título de concesión que le otorgó el Estado mexicano cuando le vendió la empresa estatal Teléfonos de México (Telmex).
El gobierno mexicano se negó en 2011 a modificar las condiciones con el argumento de que las empresas de Slim no estaban cumpliendo su parte en el sector de telefonía, como por ejemplo al cobrar tarifas de interconexión demasiado altas a sus competidores. Las empresas de Slim han sido multadas varias veces en los últimos años por prácticas monopólicas.
La apertura de más canales afectará a las dos principales cadenas de televisión de México, Televisa (mayor consorcio de medios de comunicación en español) y Tv Azteca. /DPA