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La presidenta de Argentina, Cristina Fernádez, compareció este miércoles ante la justicia de su país por la presunta vinculación con lavado de dinero tras lo cual denunció una aparente estrategia de complicidad en el Poder Judicial en su contra.
Denunció que "el Gobierno me quiere meter presa" al tiempo que rechazó la aparente "complicidad del Poder Judicial" en su contra. En ese sentido, explicó que esta situación responde a que "yo soy un obstáculo para el nuevo Gobierno de Argentina".
Sostuvo que "me pueden meter presa, pero no me van a callar" en el marco de los cuestionamientos que ha realizado por el alza de tarifas en los servicios básicos de la nación suramericana. "Este es un Gobierno que no cuida a los argentinos, que parece no preocuparse", agregó durante un discurso a las afueras de los tribunales a donde acudieron cientos de seguidores.
En ese orden, destacó durante su gestión en Argentina fue "la presidenta con mayores decretos de necesidad y urgencia"
También propuso "conformar un gran frente ciudadano" y abogó que "no se enojen con nadie por la decisión que tomó al votar. Eso nos divine y no nos conviene".
Fernández dirigió palabras de agradecimiento a los argentinos apostados fuera de los tribunales donde entregó la declaración escrita. "Los dirigentes no cambian la historia, quienes lo hacen son los pueblos".
2016-04-13