Los cuerpos de dos hombres y dos mujeres fueron colgados hoy en la entrada de un caserío de la localidad mexicana de Buenavista Tomatlán, con lo que suman nueve asesinatos desde el jueves, en una zona donde el gobierno tiene desplegados miles de militares.
Las víctimas, colocadas en un arco que da la bienvenida al rancherío de El Limón, tenían huellas de tortura e impactos de bala en la cabeza, dijo a dpa un portavoz de la procuraduría de Justicia del estado de Michoacán.
En la región, donde operan cárteles de las drogas y grupos civiles de autodefensa, habían aparecido el jueves cinco personas asesinadas, dos de ellos miembros de una de estas guardias comunitarias. Se desconoce la autoría de los asesinatos.
Michoacán, en el oeste de México, es una de las zonas más golpeadas por la violencia de organizaciones del crimen organizado como La Familia o Los Caballeros Templarios, que no sólo se dedican al tráfico de drogas, sino también al secuestro y la extorsión.
Los cárteles suelen exhiben los cuerpos de personas asesinadas para amendrentar a sus rivales o atemorizar a la población. /DPA