EFE
La Cumbre de los Pueblos que concluyó hoy en Panamá criticó en su declaración final el militarismo intervencionista de EE.UU., rechazó que se considere a Venezuela como una "amenaza", respaldó la reivindicación de Argentina sobre las Malvinas y reclamó la independencia de Puerto Rico.
Unos 3.500 delegados de organizaciones obreras, sindicales, estudiantiles, de mujeres e indígenas, celebraron del 9 al 11 de abril en Panamá, como alternativa a la Cumbre de las Américas de Jefes de Estado y de Gobierno, su propia Cumbre de Los Pueblos, Sindical y de Movimientos Sociales.
"Nosotros, los pueblos de nuestra América, expresamos nuestro firme respaldo a la proclamación de América Latina y el Caribe como zona de paz y libre de colonialismo", comienza la declaración final emitida hoy y en la que rechazan "el acoso militar, agresiones y amenazas de toda índole que despliega Estados Unidos y sus aliados estratégicos" contra la región.
"Ningún país tiene derecho a juzgar la conducta de otro ni muchísimo menos a imponerle sanciones o castigos por cuenta propia", sostiene la declaración.
Además, el manifiesto respalda "al pueblo cubano y su revolución" y exige "el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo genocida" de EE.UU. contra Cuba y "el cierre inmediato de la base militar de Guantánamo".
Los participantes en la Cumbre de los Pueblos expresaron su "apoyo incondicional e irrestricto a la Revolución Bolivariana y al gobierno legítimo encabezado por el compañero Nicolás Maduro" y rechazaron "la injusta, injerencista e inmoral" orden ejecutiva del Gobierno de EE.UU. que "ha pretendido señalar" a Venezuela "como una amenaza a su seguridad nacional".
Además, declararon "que Puerto Rico es una nación latinoamericana y caribeña, con su propia e inconfundible identidad e historia, cuyos derechos a la independencia y la soberanía son violados por una tutela colonial impuesta hace más de un siglo de forma arbitraria por parte del imperialismo" de EE.UU.
También exigieron la liberación "inmediata" del preso político boricua Óscar López Rivera.
Por otra parte, respaldaron el proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y reiteraron su "apoyo permanente e incondicional" a Argentina en sus gestiones para la recuperación de las islas Malvinas.
Asimismo, apoyaron al Gobierno de Bolivia "en su justa y postergada aspiración de una salida propia al mar".
Finalmente, reclamaron el inmediato retiro de las tropas de ocupación en Haití y exigieron al Gobierno de México la "presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos forzosamente en Ayotzinapa".