DPA
Los dos extremistas islamistas que eran juzgados en el Reino Unido por el brutal asesinato cometido hace siete meses de un soldado en plena calle en Londres fueron hallados culpables hoy por el jurado del caso.
Ahora, el juez de la corte penal de Old Bailey tiene que resolver sobre la pena a la que serán condenados.
Michael Adebolajo, de 29 años, y Michael Adebowale, de 22, atropellaron a Lee Rigby cerca de su cuartel en el barrio de Woolwich en Londres el 22 de mayo y luego lo apuñalaron hasta matarlo a plena luz del día y delante de testigos. De acuerdo con la acusación, intentaron decapitar a la víctima tendida sobre el suelo.
Por su parte, el primer ministro David Cameron dijo al margen de la cumbre de la Unión Europea en Bruselas que el país se "unió en la condena" al asesinato.
"También demuestra que debemos redoblar nuestros esfuerzos para confrontar la venenosa retórica del extremismo y la violencia que están detrás de esto y asegurarnos de que hagamos todo por vencerla en nuestro país", apuntó Cameron.
El juez señaló al jurado al término del proceso que la aseveración de los acusados de que eran "soldados de Alá" no constituía una defensa adecuada según la ley. Ambos tienen ascendencia nigeriana y se convirtieron al islam en el Reino Unido.
Su acción fue una "operación militar", con la que buscaban tomar venganza de la "muerte diaria" de soldados musulmanes. "Ojo por ojo, diente por diente", clamaron en la escena del crimen en el distrito Woolwich, en el sur de Londres.
Rigby, padre de un niño de dos años, no llevaba uniforme el día de su asesinato. Los agresores lo atacaron porque vestía una camiseta de una organización de beneficencia para soldados. A raíz de este crimen se registraron en Londres y otros lugares del Reino Unido una serie de ataques incendiarios contra instalaciones islámicas.
En tanto, los dos hombres fueron absueltos, en cambio, del intento de asesinato de un agente de policía. Ambos se abalanzaron sobre los policías que acudieron al lugar del crimen tras el asesinato, con cuchillos y un arma, y durante el juicio alegaron que querían provocar que les dispararan para convertirse en mártires.
La familia de la víctima se mostró conforme con el fallo. "Se hizo justicia. Esta gente le quitó su padre a nuestro bebé, pero el recuerdo de Lee continúa viviendo en él", dijo un portavoz de la esposa de Rigby.
Los líderes musulmanes -cuyas comunidades sufrieron una avalancha de ataques violentos de activistas de extrema derecha tras el asesinato- también saludaron el veredicto.
"Las comunidades musulmanes por entonces, al igual que ahora, estuvieron unidas en su condena de este crimen", aseveró Farooq Murad, secretario general del Consejo Musulmán Británico. "Fue un acto vergonzoso y ninguna causa justifica asesinatos a sangre fría", añadió.
2013-12-19