El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, decretó tres días de duelo nacional y que las banderas de edificios públicos ondeen a media asta por la muerte de tres policías de la isla caribeña a manos de un compañero.
"Es un día muy triste para todo el país y más en esta fecha. Les solicito a todos los puertorriqueños que nos unamos y elevemos una oración para pedir por la paz de estas familias, sobre todo en esta época que lo hace aún más complicado", señaló García Padilla en un comunicado.
El jefe del Ejecutivo mostró a la Policía de Puerto Rico su "solidaridad y fortaleza" por lo ocurrido y, a su vez, dio todo el apoyo "a la familia de los agentes caídos".
La Policía de Puerto Rico informó que la teniente Luz Soto, el comandante Frank Román y la agente Rosario Hernández murieron como consecuencia de los disparos realizados por Candelario Rivera, un compañero adscrito al Centro de Mando de Ponce, ciudad ubicada en el sur de la isla, en circunstancias que aún se investigan.
García Padilla y el secretario de Justicia, César Miranda, se trasladaron hoy a Ponce para conocer en detalle lo sucedido y dar el pésame a los familiares de los fallecidos.
El edificio donde se ubica la Comandancia de Ponce fue desalojado por cuestiones de seguridad, ya que Rivera dijo haber colocado un artefacto explosivo.
Rivera, quien presuntamente permanecía de baja por enfermedad, fue detenido inmediatamente después del incidente y se le decomisaron dos armas de fuego. / Con información de EFE.
2015-12-28