Agencia DPA
La epidemia de dengue continuaba extendiéndose en Nicaragua, donde el gobierno reforzó sus planes de fumigación y limpieza de viviendas para contener el virus que ha causado 13 muertos y al menos 5.173 afectados este año.
Rosario Murillo, primera dama y portavoz presidencial, dijo que sólo el pasado fin de semana el Ministerio de Salud (Minsa) contabilizó 521 nuevos casos de la enfermedad, transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
"Nos hemos volcado a las casas, a los barrios, a las comunidades, a las calles", indicó Murillo al referirse a las intensas jornadas de abatización (fumigación con insecticida abate) y destrucción de criaderos del mosquito, efectuadas por el Minsa en los últimos días.
La fuente señaló que en los hospitales públicos reportan 46 casos confirmados de dengue, de los cuales 22 se encuentran en situación "grave pero estable". Otras 762 personas están internadas por sospechas de tener la enfermedad.
Aunque la cifra de fallecidos se mantiene en 13 personas, el gobierno decretó "alerta roja" y orientó duplicar esfuerzos en las campañas de higiene y fumigación en las principales ciudades del país.
Murillo informó que el pasado fin de semana los brigadistas de salud visitaron 200.000 viviendas. En lo que va del año se han eliminado 1,5 millones de criaderos de mosquitos, precisó.
El mosquito Aedes aegypti incuba sus larvas en depósitos de agua limpia, desde pequeños recipientes como cáscaras de huevo o latas vacías, hasta llantas de automóviles, barriles o piletas en desuso.