El Partido Paz y Democracia (BDP), que defiende los derechos de los kurdos en Turquía, denunció hoy lo que considera un "boicot" por parte de Estados Unidos y Europa hacia los kurdos de Siria.
"Los países occidentales dan un enorme apoyo a la oposición siria, pero ni una sola gota de esto llega a los kurdos", denunció la copresidenta del BDP, Gültan Kisanak, en una charla con la prensa en Estambul.
"No llega ayuda humanitaria ni medicamentos. He visto hospitales donde tienen que realizar operaciones sin anestesia. Los kurdos de Siria están bajo un boicot", aseguró Kisanak.
La diputada acusó a Turquía de respaldar, o "al menos facilitar", la lucha de grupos yihadistas relacionados con Al Qaeda contra las milicias kurdas, lo que ha provocado éxodos de la población civil.
También denunció la construcción de muros en los principales pasos fronterizos entre Turquía y Siria, "con el pretexto de frenar el contrabando", cuando el tráfico ilegal en esta zona es apenas de subsistencia.
"No necesitamos ayuda humanitaria: lo único que queremos es que Turquía ponga fin al embargo económico y nos permita tener relaciones comerciales, hacer negocios con el resto del mundo", dijo Kisanak, hablando en nombre de los kurdos de Siria.
La política reiteró el compromiso de todos los movimientos kurdos con autonomías democráticas dentro de las fronteras existentes, sin afán de independizarse.
Pero para que los kurdos puedan tener su lugar en la futura Siria, es "muy importante" que sus dirigentes acudan a la conferencia Ginebra II, prevista para noviembre, y que sus propuestas se debatan, recalcó.
Además, Kisanak abogó por una solución negociada del conflicto, porque, dijo, una solución militar "sólo traería más muertes y más caos".
"Si no se resuelve la cuestión kurda en Siria, una nueva guerra civil será inevitable", apuntó también su compañero en la dirección del partido, Selahattin Demirtas./EFE