EFE
Las dos activistas de Femen que hoy se encadenaron a un crucifijo en la catedral de La Almudena en Madrid fueron detenidas por la Policía y acusadas de un delito contra los sentimientos religiosos, recogido en el Código Penal español.
Las dos jóvenes accedieron al interior de la catedral y, tras despojarse de sus camisetas, se encadenaron a un crucifico de cerca de cuatro metros erigido en el interior del templo para reivindicar el derecho al aborto libre de las mujeres.
Con el lema "libertad para abortar" pintado con tinta negra en su cuerpo, cuyo torso estaba desnudo, las dos mujeres, ataviadas con falda y botas negras y una corona, se encadenaron mientras gritaban "el aborto es sagrado" y "aborto ilegal, tomemos el altar".
Minutos después llegaron a la catedral varios efectivos de la Policía que desalojaron a la decena de personas que se encontraban en el tempo y, posteriormente, procedieron a cerrarlo.
El cierre ocasionó que varios grupos de turistas no pudieran visitar la Catedral tal y como tenían previsto.
Tras cortar las cadenas y liberar a las dos activistas, la Policía las detuvo, acusadas de un delito contra los sentimientos religiosos y profanación.
La Catedral fue de nuevo abierta al público y el templo volvió a la normalidad.