EFE
El discurso sobre inmigración que dará mañana el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha puesto a los demócratas a la defensiva y ha despertado expectativa dentro de su partido, donde varios legisladores ansían una moderación en el lenguaje del magnate para ganar el voto de las minorías.
"Desde el primer día dije que iba a construir un gran muro en la frontera sur y mucho más. Detener la inmigración ilegal", recalcó hoy Trump en un mensaje en la red social Twitter, donde pidió a sus seguidores que estén atentos al discurso que tiene planeado dar mañana en Arizona a las 18.00 hora local (01.00 GMT del jueves).
El discurso del empresario, ahora candidato presidencial, pospuesto en varias ocasiones, ha despertado una enorme expectación en el país debido a que, en algunos momentos de la semana pasada, pareció dispuesto a suavizar sus duras propuestas migratorias para atraer a los votantes hispanos y afroamericanos, ampliamente favorables a su rival Hillary Clinton.
El multimillonario parece mantenerse firme en su idea de construir un muro entre México y Estados Unidos, pero la semana pasada abrió la puerta a retractarse de su plan para crear "una fuerza de deportación" que expulse a los once millones de indocumentados que se calcula viven en EE.UU.
En la bancada republicana la retórica xenófoba de Trump ha puesto en aprietos al senador por Arizona John McCain, que hoy se enfrenta a las elecciones primarias en su estado con la esperanza de poder luchar en noviembre por la Cámara alta frente a la demócrata Ann Kirkpatrick, a quien numerosos grupos de hispanos apoyan.
McCain mantuvo durante meses un pulso con Trump, quien llegó a menospreciar la categoría de héroe de guerra del senador, que representó a los republicanos en los comicios presidenciales de 2008, luchó en la Guerra de Vietnam y fue prisionero de guerra de Vietnam del Norte durante cinco años.
2016-08-30