Estados Unidos, que ya ha enviado un portaaviones y su flotilla para auxilio a los damnificados por el tifón "Haiyan", ha despachado otros 900 infantes de Marina a Filipinas, informó hoy una fuente militar.
Un boletín del Cuerpo de Infantería de Marina indicó que los infantes y marinos se dirigen a la zona de desastre a bordo de buques con la Unidad Expedicionaria 31.
También navegan para unirse a las tareas de socorro los buques de asalto anfibio Germantown y Ashland en una operación denominada Damayan, que significa "una mano de ayuda".
Según el boletín militar, la tormenta afectó a más de 6,9 millones de filipinos y destruyó 150.000 viviendas en 41 provincias de Las filipinas.
La duración de las tareas de la Fuerza Expedicionaria 31 dependerá de los pedidos del Gobierno filipino y las prioridades de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Ayer llegaron a Tacloban el portaaviones estadounidense George Washington y su flotilla que incluye nueve naves, 23 helicópteros y 7.000 soldados de los cuales sólo unos 300 ó 400 trabajan hoy en tierra en los vuelos de socorro.
El comandante de la Operación Damayan, general de brigada de la Infantería de Marina, Paul Kennedy, ha asignado al grupo del George Washington la responsabilidad por el área norte de la isla Samar, al norte de la ciudad Guiuán donde se ha establecido un centro para la recepción de suministros.
El contralmirante Mark C. Montgomery, comandante del portaaviones George Washington, quien habló con la prensa en el aeropuerto, dijo que su flotilla ya ha volado cientos de horas trasladando agua y alimentos a las áreas remotas en apoyo de las fuerzas filipinas y ha evacuado cientos de personas desde las zonas de desastre.
"Haiyan", con vientos de hasta 315 kilómetros por hora, fue el tifón más fuerte registrado y el tercer desastre más mortífero en las historia reciente de Filipinas. EFE