El escritor mexicano Juan Villoro estrenará su tercera obra de teatro, "Conferencia sobre la lluvia", un monólogo sobre un bibliotecario que revalora la palabra escrita y que se presentará del 28 de agosto al 8 de septiembre en la Biblioteca de México de la capital de dicho país.
En conferencia de prensa, Villoro explicó que este montaje "es la historia de uno de los intercesores, los grandes intermediarios que nos pueden dar los libros en el formato en que los hemos conocido hasta ahora, que es el formato en papel".
Como dramaturgo, Villoro cuenta con las obras "Muerte parcial" y "El filósofo declara", además de ser el traductor de "Cuarteto", de Heiner Müller.
El protagonista de su tercera puesta es Diego Jáuregui, actor de la Compañía Nacional de Teatro de México y quien curiosamente trabajó durante muchos años como bibliotecario.
En ella, el escritor y cronista aborda una situación que, asegura, le ha pasado a todo aquel que ha tenido que ofrecer una conferencia: olvidar de pronto lo que va a decir o perder los papeles en un sentido literal y caer de pronto en otra forma del discurso, más comprometedora, que es la confesión.
En opinión del autor de "Dios es redondo" actualmente se vive un momento coyuntural en el que se habla cada vez más de los libros electrónicos y de las descargas de éstos, lo que provoca una nueva relación con la cultura de la letra.
"Sin embargo, mientras haya la necesidad de que los libros pasen de mano en mano, mientras las manos de los lectores sean importantes como un vínculo afectivo e intelectual entre los que van tejiendo el camino de la lectura, los bibliotecarios serán imprescindibles", aseguró.
Los primeros acercamientos de Villoro con la escritura dramática se observan en su libro "Los culpables", conformado por siete historias narradas en primera persona. En ese texto, el Premio Herralde 2004 buscó generar la impresión de las cosas que se confiesan por accidente.
"El teatro es el único género en el que el diálogo es una forma de la acción, ya no se trata de explorar la naturalidad del habla como lo puede hacer el cuento o la novela o de plantear una situación dramática, sino de convertir el diálogo mismo en una acción", explicó el también Premio Internacional de Periodismo Rey de España 2010.
Luis de Tavira, director de la Compañía Nacional de Teatro de México, consideró que el linaje de esta obra recuerda a Anton Chéjov, pero también a Franz Kafka y su obra "Informe para una academia". /DPA