El fiscal general egipcio, Abdelmeguid Mahmud, anunció hoy que renunciará a su cargo para evitar investigar a quienes le cesaron en su día del cargo, en alusión al presidente depuesto Mohamed Mursi.
En un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias Mena, Mahmud señaló que presentará una solicitud al Consejo Superior de la Magistratura para incorporarse a otro cargo dentro de la judicatura y despejar cualquier duda sobre la Fiscalía.
El fiscal general justificó su decisión después de que "se haya conseguido el objetivo y alejado la Fiscalía General de las injerencias y la islamización".
Mahmud fue restituido oficialmente ayer como fiscal general, después de que el Tribunal de Casación egipcio emitiera el pasado lunes un fallo definitivo que invalidaba el nombramiento de Talaat Ibrahim para ese cargo.
La Corte se pronunció sobre un recurso que el propio Mahmud había interpuesto contra su cese por parte del presidente egipcio Mohamed Mursi, en noviembre pasado, en una medida que le valió el rechazo de la mayor parte de la magistratura.
Mursi se otorgó la potestad, en su polémica declaración constitucional emitida el pasado 22 de noviembre, de cesar al fiscal general, lo que hasta entonces era una prerrogativa judicial, y reemplazó a Mahmud, criticado como cercano al régimen de Hosni Mubarak, por el juez Ibrahim.
Mahmud justificó el recurso que interpuso contra su sustitución para "defender la independencia de la Justicia y rechazar la violación de la ley de la Constitución", que -en su opinión- estaba llevando a cabo "la autoridad más alta del país", en referencia a la Presidencia.
Nada más volver a la Fiscalía, tomó decisiones como investigar y prohibir salir del país a Mursi y a dirigentes de los Hermanos Musulmanes por criticar al poder judicial, y ordenó la detención de algunos de ellos por instigar a la violencia.
A su juicio, tales medidas "fueron rápidas e impuestas por las evoluciones de los días históricos" que Egipto está viviendo.
Sobre el futuro, Mahmud consideró que la Fiscalía deberá tomar medidas vinculadas con los que le destituyeron a él, por lo que mostró su interés en dejar el cargo para evitar "cualquier duda".
Además, señaló que hay otros jueces que pueden desempeñar la función de fiscal general "con fuerza e independencia".
El movimiento revolucionario 6 de Abril había criticado la reincorporación de Mahmud como fiscal general por sus vínculos con el régimen de Mubarak.
El Ejército egipcio depuso el pasado miércoles a Mursi, elegido hace un año, y designó como mandatario interino del país al presidente del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, quien deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales. EFE